Entradas populares

lunes, 20 de octubre de 2014

Te puedo decir

Quizá no puedo decir que te quiero, pues es muy pronto para saberlo. No puedo decirte que me gustaría pasar mucho más de mi vida contigo. Pero puedo decirte que sin saberlo, has estado presente en mi felicidad cuando te veo y cuando te pienso. No soy capaz de mirarte a los ojos sin sentir algo, aunque no sé qué es.
Me deja sin aliento ese cuerpo perfecto, esculpido de músculos y la sonrisa traviesa que me dedicas una y otra vez tras tomar mi siempre fría mano, que se parece a mi helado corazón, cubriéndolos como si quisieras fundir su hielo con tu calor. 
Me gusta de ti esos ojos de niño y esa voz de joven, las manos de hombre y la mente de humano. Me encanta esa inteligencia perspicaz que trasmites con naturalidad.
Y cuando te veo sólo puedo bajar la cabeza intentando ocultar el rubor de mi rostro que siente el peso de tu mirada deseándome y queriéndome. 
Llenarme de felicidad es inevitable al compartir el tiempo a tu lado, caminando de tu mano por las calles sin un rumbo fijo, porque es lo que menos necesitamos cuando nos tenemos. 
Y bailar al ritmo de la música inexistente con esos pasos torpes. ¿Acaso no es eso alegría?
Y reír con nuestros chistes de dos, incomprensibles para el mundo, pero con todo el sentido del mundo para nosotros. Reír con ganas, con sinceridad. 
Y abrazarnos con toda la fuerza que podemos encontrar.
Y besarnos con la pasión que no sabíamos que existía. 
Y encontrar complicidad ante la vida y protección del cruel mundo en el otro.
Te quiero a mi lado, en mi vida, para ahora, para un rato, para unos años, para siempre. No lo sé. Sólo sé que te quiero aquí. Eso es lo que en este momento te puedo decir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario